Este antiguo palacio del siglo XV, terminado en 2008, se ha convertido en un excelente hotel de lujo tras un largo período de restauración que ha durado 5 años. El palacio fue propiedad de la familia noble Conti Gattini, de Matera. En la época anterior al siglo XVIII, el palacio fue un convento; de hecho, una de las Junior suites tiene un portal renacentista que unía el palacio con la corte pontificia. El color crema es la tonalidad predominante en el hotel porque es el color de la roca calcárea que domina el paisaje de Matera y prácticamente todas las casas de la zona están construidas con este tipo de roca. Los colores del mobiliario van de negro y gris a crema, pero en cada habitación se ofrece el contraste de las cortinas de espléndida seda, de color naranja, azul y verde mostaza. El hotel cuenta con una prestigiosa vinería situada en las antiguas bodegas y también tiene una espectacular quesería donde dejaban madurar el queso los nobles. Esta sala es hoy un escaparate muy especial de los productos típicos de Lucania. El encantador establecimiento, con aire acondicionado, ofrece 20 habitaciones y vestíbulo con servicio de salida y recepción 24 horas. Cuenta con caja fuerte, guardarropa, salón de peluquería, sala de TV y conexión a Internet WiFi. Hay cafetería, bar, restaurante, servicio de cambio de divisas, instalaciones para conferencias, servicio de habitaciones y de lavandería. Por un suplemento se puede dejar el coche en el garaje del hotel. La espléndida plaza de la catedral brinda una vista muy especial de Sasso Barisano y ahí es donde está situado el hotel, en el corazón de la antigua Civita, en un lugar único en el espolón que divide los 2 Sassi. Gracias a su práctica y céntrica ubicación, se puede llegar a pie a todos los lugares de interés histórico y cultural, a los museos, a las plazas y a los monumentos, así como a las boutiques, las tiendas de artesanía y los restaurantes del centro de la ciudad.